11 de septiembre de 2017

Mejor pensar por uno mismo que ser esclavo de una masa


Mejor pensar por uno mismo que ser esclavo de una masa


 

El comportamiento de las personas viene marcado por sus genes biológicos y su costumbre cultural.

Su relación con los demás. La conducta de los seres humanos viene influenciada por el contagio que adquieren de los demás grupos colectivos. Estos tienden a hacer las mismas acciones que ven en los demás. Por eso al relacionarse con ellos suelen actuar comportándose de manera similar.

Su representación de la vida en sociedad. Al verse presionados por los demás grupos sociales, las personas acaban cediendo ante una idea dominante. Una vez que el individuo forma parte de este grupo colectivo (bien se religioso, político, deportivo o cualquier otro grupo colectivo) se deja llevar por los sentimientos y se une a estos, dejando de lado sus hábitos anteriores sin cuestionarse si son correctos o no.

Para el autor Gustave Le Bon, la Psicología de Masas es: «la relación de individuos con su medio». Es decir, los seres humanos al relacionarse con otra masa o grupo social suelen destacar unas características: son un alma colectiva en la cual sienten, piensan y actúan de forma totalmente diferente a la que sentirían, pensarían y actuarían de manera individual. No es lo mismo actuar en un grupo que realizar una tarea de forma aislada. Para que los seres humanos formen un grupo colectivo tiene que haber algo que los una a todos en masa. Según Le Bon, al unirse las personas desaparecen las virtudes de estos y su peculiaridad, «lo heterogéneo se hunde en lo homogéneo». El Yo deja de existir para crear un Nosotros.

Sigmund Freud sostiene que el individuo al entrar en el grupo queda subordinado a condiciones que le permiten echar por tierra las represiones de sus mociones pulsionales inconscientes. Desaparecerá la conciencia moral del ser humano, tanto para lo bueno como para lo malo. El individuo deba descuidarse a sí mismo en el momento en que se une a un grupo colectivo, ya que todos deben de ser iguales y poseer lo mismo. El ser humano debe de tener la posibilidad de elegir lo que quiere, desea y piensa. Freud hace hincapié en la idea de igualdad social, ya que esta es la raíz de la conciencia moral, social y del sentimiento del deber.

Freud entiende que las masas están gobernadas por lazos afectivos de dos clases: uno, la unión con el conductor y otro, la unión de los individuos entre sí. Ya que una masa es una multitud de individuos que han puesto un objeto, uno y el mismo en el lugar de su Ideal del Yo, a consecuencia de lo cual, se han identificado entre sí en su yo (esto permite que rivales al comienzo, han podido identificarse entre sí por parejo amor hacia el mismo objeto).

La sugestionabilidad: es la causa más importante. El ser humano se contagia y pasa a ser hipnotizado por las acciones de los otros. Con lo cual, adapta características diferentes que ejerce de forma aislada. No tiene conciencia de sus actos porque se ha dejado contagiar por la masa. Asimismo, la masa es impulsiva, voluble y excitable. Ya que aparece un sentimiento de omnipotencia y el ciudadano ya no ve nada imposible.

Cuando en las masas no están de acuerdo con algo, se tolera y discute sin que esto se convierta en un problema. Está sujeta al poder mágico de las palabras porque no conocieron lo real. La masa pide ilusiones que no pueden rechazar, lo irreal predomina ante lo real.

Una vez que el individuo forma parte de este grupo colectivo (sea político, religioso, etc.) se deja llevar por los sentimientos del grupo colectivo y se une a estos, dejando de lado sus hábitos anteriores sin cuestionarse si son correctos o no.

Yo prefiero pensar por mí mismo, “¿De esa manera puedo evitar que los demás tomen decisiones por mí, y tomar control consciente de mi vida?”.
Yo personalmente no me arrepentiría nunca de ninguna de las acciones que he emprendido en toda mi vida, me sirvieron para poder rectificarlas cuando me equivoque en algunas decisiones.

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