Educar, enseñar, Instruir y
Formar
Con bastante
frecuencia, los términos enseñanza y educación se confunden hasta extremos
tales que se usan indistintamente para señalar las funciones y obligaciones que
conciernen exclusivamente a la escuela olvidando por completo a la familia, lo
mismo sucede con instruir y formar. No obstante, conviene delimitar y definir
competencias para que ambas locuciones sean usadas con propiedad y legitimidad.
Educar: Procede del latín
“educare”. Tiene como finalidad el desarrollo de capacidades, destrezas y
habilidades, la adquisición de conocimientos (conceptuales, procedimentales y
actitudinales) y el aprendizaje de actitudes y valores para relacionarse del
mejor modo posible con el entorno natural, social y cultural. Es decir,
desarrollar las facultades intelectuales y morales de una persona.
La educación implica el desarrollo de todas
las capacidades de la persona y se realiza a lo largo de toda la vida. Los educadores no
pueden educar, sin tener una idea de lo que han de pretender al hacerlo.
Platón
considera que educar, es dar al cuerpo y al alma toda la perfección de que son
posibles.
La persona, además
de un ser individual, como decía Dewey,
es un ser social. Por tanto, hemos de considerar la educación como un proceso
social. Las personas se integran socialmente, a través de la educación, con la
adquisición y asimilación de conocimientos, procedimientos y valores, que les
permiten desenvolverse en ella y resolver sus problemas en su entorno vital.
Durkeim
define educación, entendida como la acción
ejercida por los adultos sobre los jóvenes para que éstos se integren en la
sociedad.
Froebel, la define como la vía o el medio que conduce al hombre, ser
inteligente, racional y consciente, a ejercitar, desarrollar y manifestar los
elementos de la vida que posee en sí propio. La educación tiene por objeto
formar al hombre para enseñarle la sabiduría propiamente dicha.
Según Delors en el informe de la UNESCO (1996)
titulado “la educación encierra un tesoro” entiende que la educación ha de
articularse en torno a cuatro ejes, denominados los cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender
a vivir juntos y aprender a ser.
Enseñar: Etimológicamente
significa mostrar algo. Proviene del latín “insignare”, señalar.
Actualmente desde
una concepción institucional y sistemática, se entiende como enseñanza, al
proceso de proyectar, dirigir, orientar, diagnosticar, desarrollar y evaluar
las experiencias de aprendizaje de los alumnos y de la propia práctica docente.
También decir que la
función de enseñar, se ha visto modificada a grandes rasgos, debido a que se ha
producido un cambio social que conduce a un cambio en la función docente. De
una educación de “élite” se ha pasado a una educación de masas con la aparición
de nuevos problemas.
Como
conclusión, decir que la educación es un proceso que se desarrolla a lo largo
de toda la vida. Una parte importante
de la educación son los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se
desarrollan en las aulas de todos los niveles y todas las modalidades de
enseñanza formal y no formal.
La educación debe
ser una formación a lo largo de toda la vida, es decir, una educación
permanente.
Los diversos
términos presentados anteriormente, los desarrollamos en un mismo plano,
teniendo todos ellos relación. Es decir, pertenecerían al mismo proceso
educativo y señalan una gradualidad.
Instruir: Éste,
significa enseñar con efecto. Se puede entender por instrucción la
integración ordenada de lo que enseña el educador con lo que aprende el
educando.
Según Herbart, la instrucción debe fomentar el
interés a través de la experiencia de las cosas naturales y de las relaciones
con los seres humanos. El autor le da gran importancia a aquella persona que
instruye en la formación de la persona.
La instrucción tiene como
misión construir desde fuera y por medio de estímulos externos la personalidad
del niño. El papel más importante, pertenece al educador, que tiene como misión
construir el espíritu infantil, una experiencia determinada; no actuar como si
el niño tuviera ya experiencia sino cuidar de que la obtenga.
Formar: Proviene del latín
“formare”. La formación es la acción
propia del educando a favor de su
realización personal. Una persona formada es aquella que ha puesto en orden
todas sus experiencias y sabe tomar decisiones sobre lo que le conviene.
También decir, que la formación debe y tiene que ser personalizada, teniendo en
cuenta a cada persona, y debe ser un proceso de expresan el mismo nivel de profundidad, ni se dan juntos
necesariamente. No siempre se llega a la perfección en el proceso educativo. Es
decir, se puede enseñar o instruir sin educar ni formar, o también se puede
enseñar, instruir y educar a una persona pero no llegar a formarla porque la
formación depende de la propia persona. La formación exige más tiempo y una acción más
continuada que los demás términos.
Con ello, decir que
enseñaformación a lo largo de toda la vida que permita adquirir y actualizar conocimientos, destrezas, competencias, etc., en variedad de contextos de aprendizaje, tanto formal como no formal, para conseguir el máximo desarrollo de las capacidades personales y para el fomento de su participación activa en sociedad.
Enseñar, educar, formar e instruir se integrarían en una misma labor, y con un mismo fin: lograr que todos los ciudadanos puedan recibir una educación de calidad.
Pestalozzi, define que el hombre formado es obra de sí mismo, es decir, la formación solo puede entenderse como autoformación.
También decir, que en los cuatro términos se da un ejercicio de las distintas facultades humanas, pero no r, educar, instruir y formar son pasos de un mismo proceso educativo. Un
profesional de la educación, tendría que ser también maestro, educador,
instructor y formador para llegar a ser un buen profesional competitivo. No
solo transmite unos conocimientos o valores, sino que conduce al alumno a la
adquisición de esos conocimientos o de esa virtud.
A partir de los
términos enseñanza y aprendizaje, desarrollaríamos la instrucción y formación
respectivamente, encaminando todo ello al plano de la educación.
Decir también que la
enseñanza se desarrolla a través de la
instrucción en lo que entendemos el plano escolar o académico. El aprendizaje
se desarrollaría a través de la formación de la persona, estos estarían en una
dimensión personal, ya que dependen del individuo para entender la educación
como un proceso que se desarrolla a lo largo de toda la vida.
La educación y
formación se encontrarían relacionadas
en el ámbito político - social, recogido en nuestra Constitución de 6 de
diciembre de 1978 en el artículo 27.2: “La educación tendrá por objeto el pleno
desarrollo de la personalidad humana respecto a los principios democráticos de
convivencia y a los derechos y deberes fundamentales”.
En resumen, la
enseñanza y la instrucción nos darán la información y los conocimientos para
tener una capacitación profesional y un trabajo.
Y
la educación y la formación nos darán las herramientas para manejar toda esta
información, el problema radica que según tu “moral” puedes hacer tanto el bien
como el mal.
Los padres tenemos la obligación de intentar buscar un equilibrio
entre los cuatro términos y así dar a
nuestros hijos una buena educación y una buena formación.
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