Montserrat
Caballé
y la
independencia de
Cataluña
Qué pena que no existan más personas cultas he inteligentes que se
mojen y opinen sobre el despropósito de los políticos nacionalistas catalanes.
Para mi hay cosas que solo
son blancas o negras, y una de ellas es que nunca el romper una unidad es
mejor. Ay un dicho que dice divide y vencerás, yo digo no dividas
y ganaras.
Montserrat Caballé se
emociona al hablar contra la independencia: "Necesito decir esto: soy de Naciones Unidas desde el 88 y nos han
enseñado la convivencia. Los pueblos del mundo tenemos que estar unidos. No
podemos hacer cadenas, las cadenas son para la esclavitud. Las cadenas humanas
son para separar. Las cadenas pueden ser de hierro, de oro, de plata, pero
tienen que ser buenas cadenas. No tienen que ser cadenas que separan y humillan".
En este sentido señaló que "Se ha dicho que ha habido un millón y
medio de personas en la cadena, pero ¿dónde estaban los 7 millones restantes…?".
La soprano también explicó que "en una cena muy importante en la Generalitat, estábamos cenando con el presidente Pujol y su esposa y el ”ministro” de Cultura de la Generalitat y no es que yo le odie ni mucho menos, me dijo que yo era una catalana universal, y que mi único defecto era haberme casado con un “extranjero”. Me resultó patético, me levanté de la mesa para irme, pero Marta Ferrusola me agarró de la mano y me dijo: “Siéntate, que hay gente que no sabe lo que dice”.
"Cuando tienes la suerte de viajar por todo el mundo, como me ha pasado a mi, y conoces tantos pueblos y tanta gente diferente te das cuenta que las hostilidades no funcionan". Además de indicar que "he sido una embajadora de España como todos los cantantes. Y como me enseñaron en Naciones Unidas, por la unión de las gentes y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo ignora, lo manda fuera, lo condena".
"Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre era de Valencia y que mis hijos hayan estudiado en España", sentenció. Tras estas palabras, y recibir una ovación, Montserrat Caballé se secó las lágrimas de los ojos.
La soprano también explicó que "en una cena muy importante en la Generalitat, estábamos cenando con el presidente Pujol y su esposa y el ”ministro” de Cultura de la Generalitat y no es que yo le odie ni mucho menos, me dijo que yo era una catalana universal, y que mi único defecto era haberme casado con un “extranjero”. Me resultó patético, me levanté de la mesa para irme, pero Marta Ferrusola me agarró de la mano y me dijo: “Siéntate, que hay gente que no sabe lo que dice”.
"Cuando tienes la suerte de viajar por todo el mundo, como me ha pasado a mi, y conoces tantos pueblos y tanta gente diferente te das cuenta que las hostilidades no funcionan". Además de indicar que "he sido una embajadora de España como todos los cantantes. Y como me enseñaron en Naciones Unidas, por la unión de las gentes y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo ignora, lo manda fuera, lo condena".
"Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre era de Valencia y que mis hijos hayan estudiado en España", sentenció. Tras estas palabras, y recibir una ovación, Montserrat Caballé se secó las lágrimas de los ojos.
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