Cosas buenas que nos enseña la crisis
Se acabó la cultura de usar
y tirar, es un exceso que ni nosotros ni
el planeta nos podemos permitir.
Yo nací en la época que no
se tiraba nada, todo era reciclable (antes lo llamábamos aprovechable) quizás deberíamos
mirar un poco hacia atrás a la vez que miramos hacia las nuevas experiencias que
surgen.
Tendremos
que seguir los pasos de REPAIR CAFÉ de Ámsterdam, son unos talleres de
reparación de acceso libre, donde la gente se reúne para reparar cosas. En estos lugares llamados
REPAIR CAFÉ (Café de reparación), cuenta con herramientas y materiales
disponibles para todas las reparaciones posibles, en prendas de vestir, muebles, electrodomésticos,
bicicletas, juguetes, etc. también están presentes expertos de reparación,
tales como electricistas, carpinteros, costureras etc...
Los visitantes llevan las cosas rotas,
y en el Café de reparación intentas reparar lo que hayas
llevado y te asesoran los expertos en esa reparación. Así que siempre hay algo que aprender.
¿Quién no tiene nada que arreglar?, toma una taza de café o té o ayuda en la
reparación que este haciendo otra persona. Siempre se puede encontrar la inspiración en la mesa de lectura,
donde hay libros relacionados con los trabajos de reparación y están disponibles para
su lectura.
FIXERS collective de Brooklyn,
es una organización parecida a la anterior y su lema es, trabajar juntos para
arreglar las cosas que se rompen en nuestras vidas.
Restart Project, son algo
así como talleres comunitario e itinerante que recorre los barrios de Londres
con un mensaje esperanzador y hasta cierto punto poético: "Repair, don't
despair" ("Repara y no desesperes").
Las redes sociales
tienen que dar un paso adelante y ponerse manos a la obra. Y
eso es lo que están haciendo aquí: reparando y dando soluciones a la gente, y
creando comunidad a nuestro pasó. Hay una magia para resolver los problemas en
grupo que sin duda no la hay cuando uno trabaja en solitario.
No se hace la competencia a
los talleres profesionales, la mayoría de las cosas que se rompen cuando vas a
los pocos talleres que quedan aun de
profesionales te dicen que es mas caro repararlo que comprar otro nuevo.
Creo sinceramente que estamos en un nuevo comienzo y que estamos
descubriendo el auténtico valor de las cosas. No podemos conformarnos con el
reciclaje, que es el diablo, la ultimísima opción... Antes de tirar nada
conviene preguntarse: ¿lo puedo reparar?.
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