Donde se esconden los intelectuales españoles
Hoy, por desgracia, si se excluyen algunos analistas mediáticos, la clase intelectual está absorta y perdida en su propio silencio,
como si las cátedras y los recintos profesionales no tuvieran nada que decir
sobre lo que está pasando a nuestro alrededor, es un sinsentido más de esta nuestra España.
Yo en mi ignorancia quisiera saber lo que opinan la clase
intelectual y culta sobre lo que está pasando en nuestra nación, para compararlo
con lo que yo pienso y ver si estoy muy confundido o no.
Yo opino que el primer problema, es que
la democracia está demasiado centrada en los partidos políticos. Eso
está muy bien en un primer momento, cuando no tienes nada, una idea de partidos
políticos disciplinados, aquella idea de Alfonso Guerra, de que quien se mueva no
sale en la foto puede ser positiva en un primer momento. Pero los partidos
políticos han terminado teniendo el monopolio absoluto de la vida política y a veces
me pregunto ¡qué diferencia hay con la dictadura de Franco! Nada se mueve que no decidan los partidos. El segundo
problema es un nivel escasamente proporcional de la Ley Electoral. Esto es más
problemático que lo que la gente pide ahora, las listas abiertas. Las listas
abiertas se resuelven con partidos políticos menos hegemónicos, ensimismados.
El tema de la proporcionalidad es muy grave porque tenemos gobiernos con
mayorías absolutas con un pequeño porcentaje de votos, en términos de lo que
debería ser para tener un Gobierno lógico. Históricamente ha habido fuerzas
políticas que han quedado fuera del Parlamento o poco representadas. Esta
desproporcionalidad es muy mala. Y el tercer problema es la poca funcionalidad, por no decir nula,
del Senado. No se ha articulado
como debería ser, una Cámara territorial, de las autonomías, y es que nadie
quiere, porque ahí aparecen los dos principales partidos nacionales y como no
creen en la filosofía del Estado de las autonomías no se atreven a dar más
prerrogativas al Senado.
Es urgente hacer cambios en nuestra democracia. El problema es de quien debe iniciar el proceso de cambio es la
clase política y no está interesada. El Gobierno no lo hace porque sabe que
tiene por delante una legislatura; y el principal partido de la oposición
tampoco está interesado en hacer esos cambios, y porque con el 40% de los votos
un partido ya tiene mayoría absoluta.
Y la ciudadanía no tiene todavía
una base cultural social suficiente para acometer esos cambios.
El surgió un movimiento social,
ciudadano, como el 15-M que pretende mover las estructuras de este país,
también falla. Esos movimientos, para conseguir algo, tienen que
institucionalizarse. Y eso está en contra de la propia lógica del movimiento,
que es asamblearia, más participativa… Eso funcionaría si hubiera una energía
que lo mantuviera. Si no se institucionaliza, se acaba hundiendo. Pero es muy
difícil que se institucionalice porque los mecanismos de entrada en el sistema
político son a través de una ley electoral que hace muy difícil la
representatividad proporcional. Y como los partidos mantienen el control de las
listas, ni siquiera estos movimientos sociales pueden coquetear con candidatos
alternativos.
Recientemente ha aparecido un nuevo partido en los medios de
Internet, el “Partido X, el Partido Del Futuro”, según su
eslogan, es el partido que ya ha ganado en el futuro. El Partido X es
una incógnita. Es el partido que gana porque aplica el programa que permite
instaurar una verdadera democracia con la que la gente pueda defender sus
intereses. El Partido X, el Partido Del Futuro entra en el
parlamento, abre sus puertas y devuelve directamente el poder soberano a las
personas a través del cumplimiento de todos los puntos de su programa: la Democracia y Punto.
Nos traerá este partido algo nuevo, o solo será un experimento más
de esta España……
J.Clemente
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