En este país la justicia es un cachondeo
En España no hay una separación real de Poderes. Me refiero
evidentemente al Ejecutivo y/o Legislativo con el Judicial.
La Justicia no es
independiente, sencillamente porque
los miembros de los más altos órganos judiciales, como el tribunal
constitucional y el tribunal supremo, no son elegidos por los propios jueces de
entre los más aptos o los que mejores conocimientos jurídicos acumulan en sus
currículos. Los más altos cargos del
poder judicial son elegidos por los partidos políticos lo que es ni más ni
menos que una subordinación de hecho del poder judicial al poder político de
esta forma hay jueces para la democracia, jueces progresistas y jueces
conservadores, así que los jueces son elegidos para seguir las consignas de sus
mentores. Esto nos lleva a que
las sentencias de los más altos órganos judiciales sean más de carácter
político que legal, dándose la vergonzosa situación de que cualquier ciudadano
pude saber de antemano, antes de que haya sentencia, en qué sentido van a votar
los jueces según sea su partido, el que les nombro, el que presenta el caso o
si lo presenta el partido político contrario.
Pero el escandalo va más allá, incluso sería fácil saber de antemano por cuantos votos se va a decidir la constitucionalidad o no de un determinado caso y cuantos votos discrepantes habrá a esa sentencia.
Pero el escandalo va más allá, incluso sería fácil saber de antemano por cuantos votos se va a decidir la constitucionalidad o no de un determinado caso y cuantos votos discrepantes habrá a esa sentencia.
El problema de la justicia es así porque la
mayoría de los jueces no lo hacen por vocación, o se han olvidado de que ser
juez es un servicio a la sociedad, y no una profesión más
Diez puntos sobre
los que reflexionar.
2.-Falta de voluntad política. ¿Una Justicia que
controle al poder?
3.-Tres Patrones para la Justicia. El Estado Autonómico
y la Justicia.
4.-Se legisla mal y demasiado. Un ordenamiento
jurídico complejo.
5.-La politización de la Justicia “La designación” del Presidente del Consejo General del Poder Judicial y
del Tribunal Supremo por parte del Presidente del Gobierno.
6.-La tensión entre Tribunal Supremo y Tribunal Constitucional. El Tribunal Supremo
que ha dejado de ser Supremo.
7.-La litigiosidad excesiva. O los
expedientes en la silla
8.-La lentitud de la Justicia. Una Justicia lenta
es injusta
9.-Una Justicia desigual. Falta de unificación
de la Jurisprudencia.
10.-La falta de transparencia de la Justicia. La jerga de los
tribunales
No Creen ustedes que la Justicia tiene muchos problemas.
Quizás a la justicia le pase lo mismo que al resto de España, quizás se sume al criterio general
de que está mal gobernada y que la clase
política no cumple la parte del trato que le corresponde está actuando como un
cáncer y corroe la moral, la esperanza y la confianza de una ciudadanía que,
cada día más, se siente prisionera de una casta política elitista que ha
sustituido el servicio a la sociedad por los privilegios del poder y que no
tiene el más mínimo interés en cambiar una situación injusta y depravada que,
aunque aplaste, machaque, destroza y haga infelices a los ciudadanos, a ellos
les beneficia.
El ciudadano español, en estos albores del siglo XXI, se enfrenta a la terrible paradoja de su impotencia democrática: en teoría es el soberano del sistema, pero no tiene poder alguno frente a la casta de los políticos, dueños absolutos del poder. En consecuencia, el ciudadano tienen razón al sentirse estafado, menospreciado, vituperado e indignado.
El ciudadano español, en estos albores del siglo XXI, se enfrenta a la terrible paradoja de su impotencia democrática: en teoría es el soberano del sistema, pero no tiene poder alguno frente a la casta de los políticos, dueños absolutos del poder. En consecuencia, el ciudadano tienen razón al sentirse estafado, menospreciado, vituperado e indignado.
J.Clemente
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