La marcha de españoles a Alemania

La marcha de españoles a Alemania toca récords en 2012 con 29.910 personas

 

 La emigración española a Alemania creció en un 45% en 2012 respecto al año anterior, según la estadística oficial confeccionada con los datos de empadronamiento. Supone la llegada de 29.910 nuevos emigrantes desde España durante el pasado año. Es la cifra más abultada desde 1973. No incluye los ciudadanos alemanes que regresan a su país tras residir en España, pero sí los emigrantes de terceras nacionalidades que cambiaron España por Alemania. En total, la emigración a Alemania creció un 13% en 2012. Hasta 1,08 millones de personas —966.000 de ellos con nacionalidad extranjera— se mudaron al país desde otros lugares, mientras que se marcharon 712.000. El saldo positivo de 369.000 personas es el mayor desde 1995.

El aumento de la inmigración española ante los problemas para encontrar un empleo en este país es llamativo, aunque el número total no alcanza el de los años de la emigración masiva de la dictadura. En 1960 llegaron a Alemania 31.145 españoles. Eran casi 54.000 en 1961. Con la excepción de 1967 (17.000 nuevos empadronamientos de españoles en Alemania), la cifra no bajó de los 38.000 hasta 1974 (13.760). El pico se alcanzó en los años previos al desarrollismo bajo el régimen franquista: en 1964 y 65 se contaron, respectivamente, 81.818 y 82.324 nuevos registros de españoles en los padrones de Alemania. En 1973, la crisis energética llevó al Gobierno alemán a cancelar los programas de contratación de mano de obra extranjera. El número de nuevos españoles en Alemania cayó de 46.000 a los menos de 14.000 que se empadronaron en 1974.

El consuelo es que estos emigrantes españoles de ahora en su mayoría tienen estudios superiores, nada que ver con la emigración de los años 60. En la década de los sesenta del siglo pasado, un sinfín de jóvenes abandonaros sus pueblos y se fueron a Europa para mejorar su suerte, sobre todo a Alemania, Francia y Suiza.

Conclusión

El actual fenómeno migratorio difiere mucho del anterior proceso. Desde mi punto de vista, representa una gran pérdida de talento y la pérdida de unos costes de formación que han sido asumidos por la sociedad y serán disfrutados por otros países. La solución pasa por la mejora de nuestra economía, pero para cuando esto se produzca, ¿será demasiado tarde?

JClemente