9 de marzo de 2013


Los suizos aprueban en referéndum limitar
los sueldos de los directivos
 
Los suizos aprobaron hoy por una mayoría aplastante del 67,9 por ciento limitar los salarios excesivos y otros "paracaídas dorados" de los directivos de las grandes empresas.
En un referéndum histórico por su contenido, pero también por su forma -los 26 cantones sin excepción han votado a favor- los helvéticos han decidido que sean los accionistas y no los propios directivos los que decidan sobre sus remuneraciones.

En un referéndum histórico por su contenido, pero también por su forma -los 26 cantones sin excepción han votado a favor- los helvéticos han decidido que sean los accionistas y no los propios directivos los que decidan sobre sus remuneraciones.

La campaña alarmista de la patronal Economiesuisse y de los partidos de derechas de que una vez aprobada la reforma cientos de empresas se marcharían al extranjero y se perderían miles de empleos no ha surtido efecto, y la mayoría votó a favor de la conocida como iniciativa Minder -en referencia a Thomas Minder, el senador que la propuso- o "iniciativa contra los salarios abusivos".
Sólo 762.000 votantes dijeron "no", mientras que más de 1,7 millones de ciudadanos apoyaron la medida.
En resumen, la iniciativa pretende poner límite a los salarios que cobran los directivos de las grandes compañías a través del control y el aval de los accionistas.
Una vez que entre en vigor -el Gobierno tiene un año para redactar e implementar la nueva normativa- la ley se aplicará a todas las sociedades anónimas helvéticas que coticen en la bolsa suiza o en el extranjero.

Según la normativa, la asamblea general de accionistas de la compañía elegirá anualmente al presidente del Consejo de Administración y a sus miembros y deberá pronunciarse anualmente sobre las remuneraciones del consejo de administración, de la dirección y del comité consultivo.
Asimismo, la nueva ley prohibirá que los miembros de los órganos directivos reciban una indemnización por su partida, conocidos como los "paracaídas dorados", así como primas por contratación.
Además, cuando los directivos abandonen la empresa no podrán obtener ninguna remuneración anticipada, ni podrán estar vinculados por contrato al consejo o a una sociedad del grupo.
Conscientes del rechazo que la propuesta generaría, los promotores de la iniciativa no olvidaron incluir sanciones en caso de que se violen estas disposiciones: un máximo de tres años de privación de libertad y una multa equivalente a la remuneración de seis años.
Recientemente el país se escandalizó ante la indemnización de 72 millones de francos suizos (unos 58,6 millones de euros) que debía recibir Daniel Vasella, ex presidente de la junta directiva de la farmacéutica Novartis. Vasella finalmente decidió devolver el finiquito ante la polémica generada.
 
También votaron
En el referéndum los suizos han aceptado imponer una moratoria de 20 años en la expansión de los núcleos urbanos con un apoyo del 62,9 por ciento. El 37,1 por ciento de los votantes ha expresado su rechazo a la iniciativa.
Por último, los suizos han votado otra enmienda constitucional para el fomento de las escuelas infantiles, necesarias para mejorar las perspectivas laborales de las madres jóvenes y la conciliación de la vida familiar y laboral. Aunque el 54,3 por ciento de los suizos ha votado a favor, el sistema federal establece que una propuesta debe obtener también la victoria en la mayoría de los cantones, lo que no ha ocurrido.

En España tenemos que luchar para conseguir que cuenten con los ciudadanos  para tomar decisiones como esta.
 





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