Internet
Libertad para hacernos más inteligentes o más
estúpidos.
Internet cambia la morfología del cerebro y nuestra forma de
responder a los estímulos.
No existe
explicación a que cada día miles de personas se pongan de acuerdo para realizar
un baile mecánico semidesnudas, para luego subir la grabación a internet, pero
ocurre.
El psicólogo Javier
Urra lo confirma: «El ser humano siempre ha tenido la necesidad
de imitar». Mimetismo que gracias internet amenaza con multiplicarse hasta el
infinito. Según el investigador de la Universidad Politécnica de
Madrid, Antonio Ferrero, «estos fenómenos no son nada nuevo en
internet. Lo que ha cambiado es la escala, su repercusión es cada vez
mayor». Pero, ¿por qué es lo absurdo lo que más éxito tiene en la red?
¿Nos está haciendo internet más estúpidos?
Cerebros menos desarrollados
El neurocientífico alemán Manfred Spitzer lleva años estudiando el efecto de
internet en la mente humana. En su libro Digitale Demenz advierte de los peligros de una
sobreexposición del cerebro de los niños a la red. El científico dice tener
pruebas de que el desarrollo cerebral de los pequeños que pasan demasiado
tiempo frente al ordenador se altera, sufriendo carencias
que ya nunca podrán recuperar. En su opinión, usado en exceso internet hace estúpidas a las nuevas generaciones y
debería prohibirse en la escuela y limitarse en casa.
En una dirección parecida apuntaba el
escritor estadounidense Nicholas G. Carr. Carr advirtió
que cada vez le costaba más trabajo mantener la atención a la hora de leer un
texto y que si era largo rara vez llegaba hasta el final. Más tarde comprobó
que su círculo más cercano experimentaba la misma incapacidad, es más muchos de
sus amigos admitían que les costaba terminar un libro o que simplemente habían
dejado de leerlos. Esta idea dio lugar a su obra más célebre: Superficiales ¿Qué
está haciendo internet con nuestras mentes? Pregunta que respondía en la primera frase del libro con otra
cuestión más directa: « ¿Google nos está haciendo más estúpidos?
Carr sostiene que internet nos ha hecho
perder capacidad intelectual, que cada vez nos cuesta más profundizar, mantener la atención en la información. A juicio del
escritor, por culpa de la influencia de internet nos
conformamos con quedarnos en la superficie de la realidad, perdiéndonos su cara
más compleja. Somos cada día seres más dispersos.
En el mundillo de los expertos en redes
también se ha percibido el efecto de internet en nuestro sistema nervioso. Pero
es más la idea de una «modificación» neurológica y no una pérdida de inteligencia
la que se defiende. La «noomorfosis digital» es un concepto creado por el
investigador Fernando Sáez Vacas, que entiende que nuestras
estructuras mentales están cambiando de forma para adaptarse a lo que define
como un «Nuevo Entorno Tecnosocial» (N.E.T.). En otras palabras, el ser humano debe ir cambiando sus capacidades al ritmo frenético
al que evoluciona la tecnología, pero eso no implica que se esté
volviendo estúpido. Sergio M. Mahugo, profesor de periodismo electrónico en la
Universidad Miguel Hernández y director de la agencia de marketing «online» Tuyyoqué,
opina que el impacto es más positivo que negativo. «En realidad nos hace más inteligentes», defiende.
Este
experto cree que lo bueno de internet es que nos deja elegir como informarnos:
«Es cierto que ha cambiado nuestra capacidad de procesar la información,
saltamos de un sitio a otro. Pero también nos ofrece una doble velocidad de
lectura. Podemos elegir entre quedarnos con el titular, o leer un artículo en
profundidad», explica. En otras palabras, «de lo único que se puede culpar
a internet es de darnos libertad»; libertad para hacernos más
inteligentes o más estúpidos.
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